El Manicomio de Miraflores fue inaugurado en el año 1890 con el fin de acoger a los pacientes cuya asistencia psiquiátrica era insuficiente en el Hospital Central (Hospital de las Cinco Llagas, Sevilla).
El Hospital de las Cinco Llagas daba cabida a un departamento de dementes, pero tras hacerse públicos los defectos, sobre todo estructurales, agravados por el paso del tiempo, surgió la necesidad de construir otro espacio. El número de pacientes se incrementaba y vivían en pésimas condiciones. Sor Úrsula de Villabaso, al comprobar la pavorosa situación que sufrían los acogidos, fue quien finalmente impulsó la idea de construir un centro psiquiátrico, que se adaptaría al concepto Manicomio-Modelo, de acuerdo con novedosas ideas psiquiátricas de la época, inspiradas en las europeas, en las que los pacientes recibían un mejor trato, eran atendido en espacios más cómodos y gozaban de espacios al aire libre, como jardines.
La religiosa obtuvo financiación de particulares para adquirir la hacienda de Charco Redondo, donde hoy se ubica el centro. Tras salvar muchos obstáculos, consiguió que se inaugurase el primero de los pabellones el día 24 de junio de 1890 (festividad de San Juan Bautista), prometiendo ser una de las instituciones más notables de Europa.
Con el paso del tiempo, algunos de los pabellones que fueron construidos con posterioridad quedaron abandonados y, actualmente, se cuentan numerosas historias paranormales en torno a ellos. Recientemente, uno de los pabellones fue derribado.
Durante los últimos años y en la actualidad, el pabellón principal del Psiquiátrico tiene otras funciones.
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Cuando realicé toda la labor de documentación, visité el pabellón principal allá por el año 2013. Pude realizar fotografías de algunas zonas del interior. Ya que buena parte de la historia de «El décimo paciente» sucede en los jardines, os muestro algunas imágenes de este espacio:
Jardines, bancos y galerías.
Capilla.
Y a continuación, os enseño algunas fotografías tomadas este mismo año de uno de los pabellones abandonados. Se pueden ver desde el Parque de Miraflores, el estado de abandono llega a crear auténticas imágenes inquietantes, sobre todo de noche.
También se pueden observar los pabellones al pasar con el coche por la Ronda Norte. Este es un breve vídeo que realicé con el móvil. Los árboles en ese momento no dejaban ver demasiado, pero algo se distingue:
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Pino Loco: Una anécdota en torno al barrio y al psiquiátrico:
Una anécdota, fuera del libro: Hace años, en la época cuando iba al colegio, escuchaba que la gente de fuera de Pino Montano, llamaba a este barrio "Pino Loco". Evidentemente era por el Psiquiátrico pero es que, además, por aquel entonces, dejaban salir a algunos pacientes del edificio y caminaban por las calles del barrio. De hecho, recuerdo a uno en particular que lo encontré varias veces en la panadería donde iba a comprar el bocadillo. Era un hombre que extendía su mano y repetía constantemente "Un duro, un duro", pidiendo una moneda. Este detalle lo he compartido con los asistentes en las presentaciones de la novela y algunas personas me han dicho que recuerdan esa época del barrio, incluso a este hombre en concreto. Es más, a raíz de sacar el tema, me cuentan más vivencias. De todas formas, aclaro que los pacientes que pululaban por las calles, evidentemente, eran personas que no provocaban problemas. No recuerdo ningún incidente ni que pasara nada extraño con respecto a esto.
Si queréis conocer más sobre el libro, basta con visitar mi
PÁGINA WEB y, además, en este blog podéis encontrar una
RECOPILACIÓN DE RESEÑAS que los lectores/as dejaron en sus blogs y redes sociales.
También tenéis la entrada sobre
LA PRESENTACIÓN EL 18/12/19 EN LA SINMIEDO, publicada hace un año, donde os conté sobre el evento, en el cual me acompañaron
Mariano Bascón (de Terror y Nada Más) y
Pako Mulero (director de La Cabina de Nemo).
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AGRADECIMIENTOS
Por último, aprovecho para dar las gracias a todas las personas que están apoyando el libro mediante la lectura, difusión y a quienes habéis podido asistir a los eventos. Gracias a todos/as vosotros/as todo el trabajo realizado, la lucha y el esfuerzo cobra sentido. Siempre me hace muy muy feliz leer vuestros comentarios y reseñas en redes sociales o cuando me comentáis vuestras expresiones de viva voz.
Mención especial de agradecimiento a Mariano Bascón, principal responsable de la adaptación de «La Embarcación Oxidada», por todo el apoyo recibido durante este tiempo por Terror y Nada Más, tanto por parte del equipo como de los mecenas. No me cansaré de agradeceros todo lo que habéis contribuido a la difusión de mi obra y, por supuesto, por haber estado conmigo en las presentaciones del libro, días que resultan muy especiales.
Mención especial de agradecimiento a Pako Mulero, quien además de presentar el libro, también ha contribuido activamente este año a su difusión, tanto en su revista La Cabina de Nemo, como llevándolo al mismísimo Festival de Sitges.
Mención especial de agradecimiento a Ediciones Pangea, por su confianza y la publicación de este libro.
¡Gracias por estar ahí!
Uy genial me gusto más conocer sobre tu obra. Me encanta como te documentas y como se te ocurren las ideas. Te mando un beso
ResponderEliminarGracias, J.P. El proceso de documentación es siempre apasionante.
EliminarUn abrazo :)
¡¡Hola M.A!! ¡¡Un año ya!! ¡¡Cómo pasa el tiempo!! Sólo la palabra manicomio, ya da repelús, la verdad es que aquellos psiquiátricos de antaño, dejaban mucho que desear, yo creo que salían de allí peor, si es que salían alguna vez.
ResponderEliminarHe oído hablar de este manicomio de Miraflores y sus leyendas, es uno de esos lugares inquietantes y que ya veo que tú lo tienes bien cerquita.
Espero que te siga yendo fenomenal con todos tus libros, de verdad.
Y espero que pases una Feliz Navidad en compañía de todos tus seres queridos, o los que se pueda, por lo menos. Besitos.
¡Hola! Este año tan atípico, cuando me he dado cuenta, ya ha pasado todo este tiempo desde la presentación y me ha sorprendido. El tema de los psiquiátricos es peliagudo en las historia de terror, pero aunque este en concreto haya sido supuestamente escenario de casos paranormales (dejamos en el aire la afirmación), yo hablo de finales del siglo XIX, cuando se construyó con una buena finalidad: que los pacientes estuvieran mejor atendidos. Así que en mi novela no aparece como un sitio oscuro, es el escenario de las circunstancias del protagonista.
EliminarTe deseo también Feliz Navidad y Felices Fiestas. Un fuerte abrazo :)
Para Terror y Nada Más, y para mí particularmente, fue todo un placer y un honor poder acompañarte en las presentaciones de «El décimo paciente y otras historias de terror», Auxi; así como poder dar vida sonora a una historia con tanta magia como «La embarcación oxidada». Esta antología es un detalle perfecto para estas fiestas —para regalar y para autoregalarse— y una forma perfecta de acercarse al rico universo de la literatura fantástica (terror, ciencia ficción, etc.) para aquellos/as que aún no le hayan dado una oportunidad, porque cada una de las seis historias que la conforman es única.
ResponderEliminarLa verdad es que, haciendo recuento, a estas alturas ya son varias las charlas y presentaciones que hemos compartido juntos y estoy muy contenta por ello. Siempre han tenido muy buena aceptación y yo las he disfrutado mucho. Gracias por vuestro apoyo y un fuerte abrazo :)
Eliminar¡Hola, M.A! Da gusto cuando el autor nos muestra todo el enorme trabajo que hay detrás de cada escrito. Documentación y años de madurez de la idea que finalmente cristalizan en la novela. Como te he comentado hasta la saciedad, eres un ejemplo de escritora y de artista creativa con múltiples talentos al servicio de su obra. Todos los manicomios son como lugares extraños, como si la locura de sus habitantes se quedará impregnada en las paredes y, desde luego, siempre son fuente de inspiración. Un fuerte abrazo y aprovecho para desearte unas navidades maravillosas!!
ResponderEliminar¡Hola! Muchas gracias por tus palabras, David. Los procesos de documentación y maduración de las ideas me resultan apasionantes. La verdad es que los manicomios son lugares que no pasan desapercibidos, sobre todo en el género de terror. Sin embargo, yo en este caso no quise darle un enfoque oscuro por el motivo por el que se construyó este lugar en concreto, a finales del siglo XIX, pues se hizo por un bien para los pacientes. Como digo, la inquietud de la historia radica en las circunstancias del protagonista.
EliminarUn fuerte abrazo. Feliz Navidad y Felices Fiestas :).