Relato: Amor de arcilla
Este es un relato que he escrito para uno de los retos de escritura propuesto por Delia Roca en su web. Semanalmente, planteará alguna fuente de inspiración: una frase, una imagen, una idea... para realizar el reto de escritura. Este es el enlace donde se pueden encontrar los detalles de la participación:
Retos de escritura: Delia Roca
Retos de escritura: Delia Roca
Este relato pertenece a #Reto_Imagen2, que trata de escribir un relato a partir de una imagen propuesta, la que os muestro en esta entrada.
Y viendo que la imagen desprende como un toque romántico, esta es la idea que se me ha ocurrido:
AMOR DE ARCILLA
Todo
sucedió durante su estancia en París, cuando estalló en su cabeza una profunda obsesión
por crear al “hombre perfecto”. Conoció a varios pretendientes y
cuando tenía una cita con cada uno, los invitaba a su apartamento, donde servía
un delicioso postre de chocolate con fresas que ella misma preparaba. Mientras
ambos lo degustaban, ella conversaba y, con absoluta discreción, observaba
atentamente qué rasgo le fascinaba más de la persona que tenía a la mesa,
frente a ella. De uno les seducían sus ojos, de otro sus cabellos, de otro su
fuerte torso… Y así, de cada cual, memorizaba aquella virtud y las reflejaba en
un hombre de arcilla al que iba dando forma en su estudio.
Trabajó
durante un largo periodo, y una vez que hubo terminado, se enamoró perdidamente
de su propia creación. Tan fuerte era el sentimiento que deseó fervientemente
que la estatua tuviera vida. Sin embargo, por mucho que así lo quisiera, el ser
terroso permanecía inerte. Incluso le preparó su gustoso postre de chocolate y
fresas, pero él continuaba inmóvil, con una gélida y distante mirada que la
entristecía más y más cada día que pasaba.
Entonces,
sumida en su propio delirio, vislumbró una perturbadora conclusión: ¿Y si el ser no la amaba porque no
encontraba en ella ninguna virtud? Se
propuso desmesuradamente llamar su atención y sus enfebrecidos pensamientos
derivaron en que debía parecerse más a él. Aquella noche, en su oscuro estudio,
se arrodilló frente a la estatua. Llenó sus propias manos de arcilla, abrió su
boca y, tan exaltada como conmovida, comenzó a ingerir el puñado de barro. Y a
esta cantidad le siguió otra y otra y otra más, con el propósito de convertirse
también ella en un ser de tierra, y continuó comiendo hasta que de sus ojos
brotaron lágrimas de arena.
Durante
días, nadie tuvo noticias suyas.
No
obstante, uno de los hombres a los que conoció, quiso volver a verla, pues
realmente había quedado prendado de ella y al percibir cierta extrañeza en su
inusual desaparición, terminó alertando a las autoridades.
Poco
después, fue encontrada en el estudio de su apartamento, junto a la estatua de
arcilla. La agente que la halló fue testigo de un escenario insólito: La estatua
sostenía el cuerpo sin vida de la mujer, en sus brazos, mientras observaba su
pálida faz cubierta casi por completo por la arcilla que seguían destilando sus
ojos.
FIN
Una anécdota
A modo de curiosidad, me gustaría comentaros que, por lo general, no me gusta escribir "historias de amor". Aunque ya anteriormente he escrito relatos con dicha temática, siempre mezclándola con otro género que sí que sea de mis favoritos o enfocando la historia de manera que se salga un poco del romance típico y/o "pastelosillo". Como ejemplo, tenéis este mismo relato, en el que una historia amorosa adquiere un enfoque obsesivo y de terror.
Y por si queréis leerlos también, os dejo los otros relatos que he escrito relacionados con el género, que podéis encontrar aquí en mi blog:
Espero que os guste el nuevo relato Amor de arcilla y también alguno de estos que os menciono si los leéis o ya lo habéis leído :)
Y por si queréis leerlos también, os dejo los otros relatos que he escrito relacionados con el género, que podéis encontrar aquí en mi blog:
Publicado en el año 2014 en la antología 152 Rosas Blancas (Editorial Divalentis). En este relato un bufón cuenta sus anécdotas amorosas, por lo que la idea me permitió añadir un toque de humor y además llevarlo a un contexto medieval.
Publicado en el año 2013 en la web Instan-tes, un ratito, una historia, se trata de un relato ambientado en el siglo XIX donde el protagonista atrapa una nube para regalársela a la mujer que ama y confesarle su amor, aunque no todo ocurre como esperaba.
Una chica es capaz de cambiarlo todo por el chico que le gusta, con quien habla a través de las redes sociales, aunque al final cuando le conoce...
Escrito en el año 2015, una vez más con un contexto medieval. Un caballero abatido anhela regresar con vida junto a la persona que ama. Sin embargo, esa persona no es precisamente una dama.
Espero que os guste el nuevo relato Amor de arcilla y también alguno de estos que os menciono si los leéis o ya lo habéis leído :)
El verdadero romanticismo, que fue todo un movimiento artístico, incluía la obsesión y el terror en sus historias. Tanto que Edgar Allan Poe pertenecía a ese movimiento. Ligeia, es un cuento en que se nota eso.
ResponderEliminarTu historia me recuerda un episodio de La dimensión desconocida en que alguien recibe un llamado telefónico de una mujer, que resulta ser de una escultora encarnada en su última escultura.
Es que hay temas que siempre son los mismos, como del escultor enamorado de su obra. En tu relato, es una escultora.
Que bien contado.
Un abrazo.
Tienes mucha razón sobre lo que comentas del romanticismo.
EliminarSí que esta historia tiene ese trasfondo del artista que se enamora de su obra, que ya hemos visto en muchas versiones. Aquí dejo la mía. Gracias por pasarte a leer.
Un abrazo :)
¡Hola! Muy conseguido el instarrelato, M.A. La miscelánea romanticismo-obsesión-terror fluye perfectamente entretejida. El texto mantiene el interés de principio a fin. Enganchan su toque original y el desenlace sorpresivo.
ResponderEliminarBueno, bueno. Te felicito. Un saludo.
Gracias, me alegra que te guste. Es raro que hago yo una "historia de amor". Pero esta imagen así lo pedía jejeje.
EliminarUn abrazo :)
¡Hola! ¡Qué increíble relato! Ese final te deja entre la tristeza y las ganas de golpear a la protagonista. Sublime, aunque me dio cosita cuando comenzóa comer la arcilla >.<
ResponderEliminarMuy bien narrado
¡Un abrazo!
¡Hola! Sí, la verdad es que la protagonista puede despertar ese sentimiento... Vaya idea que tuvo.
EliminarMe alegra que te haya gustado el relato.
Un abrazo :)
Tal cual: expresa mucha obsesión, y el final da mal rollito.
ResponderEliminarPero está bien la historia de una chica que se enamora de su propio gólem (así llamo yo a las cosas con forma humanoide)
¡Mua!
¡Hola! Sí, quería meter algún elemento inquietante en el texto para que tuviera al menos un pequeño enfoque de terror.
EliminarUn abrazo :)
¡¡Hola M.A!! Ya me extrañaba a mi que de esa foto ibas a sacar un relato convencional de amor, ja, ja. Pero de amor era, de pasión y pura obsesión de la protagonista por ese hombre que consiguió trasladar de su cabeza a una obra en arcilla. Pero lo que digo yo siempre, lo obsesivo nunca puede ser bueno, y como esperaba, esto relación no podía terminar bien, ¿o si?, seguro que sus almas se habían encontrado...¡¡qué romántico!! Besitos.
ResponderEliminar¡Hola! Me gusta ese enfoque que le has dado al final, quizás incluso acaba bien... Un abrazo :)
Eliminar¡Hola, M.A! Cualquier historia de amor gana mucho interés si se la sazona con alguna perturbación, como has logrado con este hermoso relato en el que el elemento fantástico logra aumentar el interés y belleza de lo mostrado. Un abrazo!
ResponderEliminar¡Hola! Me cuesta escribir historias de amor convencionales como tal, siempre suelo añadirle otro género porque considero que así puedo darles más "vidilla". En este caso, enfocado al terror con una obsesión y , como no, ese toque que puede darle un elemento fantástico, como comentas. Gracias por tus palabras.
Eliminar¡Un abrazo!