Relato: Cambiante Marianne
Relato para la iniciativa: Cuéntame tu historia.
(Cuéntame tu historia II).
Esta iniciativa consiste en escribir un relato a partir de la descripción de un personaje propuesto. El personaje para Cuéntame tu historia II es el siguiente:
Ficha del personaje:
Nombre: Marianne.
Físico: alta, delgada, pelo corto negro.
Edad: 19 años.
Y este es mi relato:
Cambiante Marianne
A través de una
conocida red social, encontré al chico perfecto.
Mis padres no querían
que insertara una foto mía en mi perfil, pues insistían en que no les parecía
seguro y tantas veces me lo dijeron que terminé por hacerles caso y en lugar de
mi foto, coloqué una imagen de uno de mis personajes favoritos.
Para mi
sorpresa, esto le llamó más la atención al chico porque, por lo visto, seguía
la serie de animación en la que aparecía dicho personaje y de este tema
precisamente comenzó a hablar conmigo. ¿Qué cómo nos encontramos? Pues teníamos
una serie de amigos comunes de nuestra ciudad, en cambio, nosotros nunca
habíamos coincidido. Yo supe desde el primer momento cómo era su rostro, él sí
que tenía una foto real en su perfil y debo decir que su semblante me enamoró
al instante. Sin embargo, me sorprendió que no le diera importancia al hecho de
que yo no tuviera una y cuando comenzamos a hablar, ambos congeniamos a la
perfección de una forma muy especial.
Con el tiempo,
decidimos que era hora de conocernos en persona y aquel martes quedamos en que
nos veríamos el domingo. Él seguía siendo desconocedor de mi rostro, pero
tampoco me pedía una foto, así que continuamos hablando con total naturalidad y
de la manera acaramelada en la que lo hacíamos siempre.
El miércoles,
volví a conectarme a la red social y comprobé que había hecho una publicación
en su muro. En él colocó la imagen de una actriz de pelo claro y aseguraba que
le gustaban las chicas rubias. Enseguida me entró el pánico. El color natural
de mi pelo es negro y lo llevaba muy corto. ¿Qué iba a hacer ahora? ¡Él era el chico perfecto! Y yo no
cumplía con sus expectativas… Acudí a una peluquería y les pedí que me tiñeran el
pelo de rubio. A pesar de la dificultad que entrañó, dio resultado.
El jueves
continuamos conversando, yo ya estaba más tranquila con el asunto de mis cabellos y entonces, no sé qué tema nos llevó a hablar sobre el físico y él me comentó
que le encantaban las chicas que estuviesen rellenitas. ¡Una vez más se me cayó
el mundo encima! Yo soy de complexión delgada… Pero todavía quedaban unos días
hasta el domingo. Como una posesa comencé a comer en grandes cantidades con el
fin de ganar algo de peso, aunque fuera un poco…
El viernes
descubrí que le gustaban las chicas más bien bajitas y resultó ser otro
problema, porque tengo cierta altura. Así que enseguida rebusqué en el armario hasta
encontrar los zapatos que tuvieran menos tacón.
El sábado me
preguntó mi edad. Yo sabía la suya, al igual que yo tiene 19 años, pero mi
amiga me contó que dijo en una ocasión que le atraían las chicas mayores… Así
que le mentí y le aseguré que tenía 21.
Y por fin llegó
el domingo. Llevaba toda la semana preparándome para ese momento, para mi cita
con mi chico perfecto. Tenía que estar a la altura, se merecía encontrar
reflejada en mí a su chica ideal también. Estaba nerviosa… Tras bajar del
autobús caminé durante unos minutos y finalmente, solo tenía que cruzar una
calle para llegar a la plaza donde nos habíamos citado.
Cuando alcancé
mi destino, aún no estaba… Miré mi reloj. Yo había llegado unos minutos antes,
así que me quedé esperando hasta que escuché una voz a mis espaldas:
—¿Marianne?
Debía ser él.
Mi corazón comenzó a latir de manera desenfrenada. Solo tenía que girarme para
ver a mi chico perfecto.
Sin más
dilación, lo hice enseguida. Pero en cuanto le vi, la sonrisa se desvaneció de
mis labios. Sabía que era él, pero… no sé… quizás en la foto de su perfil aparecía
más favorecido…
Emprendimos un
paseo por la ciudad y pronto reparé en que tampoco me agradaba su forma de
andar, ni de hablar, ni sus gestos. Le había imaginado de otra forma... Por el contrario, él
si parecía bastante emocionado con mi presencia.
Al final, no
aguanté mucho tiempo. Le comenté que tenía cosas que hacer y en cuanto pude,
regresé a casa.
¡Menuda
decepción! No volveré a responder a ninguno de sus mensajes.
FIN
¡Me ha gustado mucho! He estado bastante preocupada por Marianne todo el relato, porque yo también quería que coincidiera con el chico :( ¡El final ha sido totalmente inesperado! Ha sido genial, gracias por compartir tu talento con nosotras <3 ¡Un saludo!
ResponderEliminar¡Me ha gustado mucho tu historia!
ResponderEliminarLa verdad es que me da pena que Marianne sea tan indecisa, por decirlo de alguna manera, que no confíe en sí misma tal y como es, y que sea tan superficial, aunque, por otra parte, me parece que la historia refleja muy bien que las relaciones que mantenemos online muchas veces se rompen en persona por diversas razones.
¡Muchas gracias por participar en la iniciativa! Seguiré esperando historias como ésta.
Bss!
Me alegro mucho de que os haya gustado este relato también :). Ahora voy a por el siguiente! Estoy disfrutando mucho con esta iniciativa que habéis creado.
ResponderEliminarUn abrazo!
Me ha encantado *-*
ResponderEliminarVoy a estar pendiente a que subas, porque me gusta lo que he visto ^^
Besos. Te sigo.
Me alegra que te haya gustado :)
EliminarSí; tu relato describe una realidad social bastante fiel, lo digo sin excluir la minoría de casos bien similares en los que la situación ha funcionado. Pero la interfaz esta vez marca distancias, lo pone muy dificil, creo yo. Y además se pierde el encanto de la primera impresión, aquello que damos en llamar flechazo. Buena denuncia, invita a contar hasta diez. Un beso.
ResponderEliminarMari Carmen C.
Sin duda es un caso que puede llegar a ocurrir. Sin duda todo el tema de las redes sociales ha abierto un nuevo concepto de comunicación entre tod@s. También quise jugar con "el cambio", como dice el título. Incluso al final cambia de opinión.
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