Relato: Pobre Marco
Relato para la iniciativa: Cuéntame tu historia.
(Cuéntame tu historia I).
Esta iniciativa consiste en escribir un relato a partir de la descripción de un personaje propuesto. El personaje para Cuéntame tu historia I es el siguiente:
Ficha del personaje:
Nombre: Marco.
Físico: castaño oscuro, ojos marrones, andar desgarbado.
Personalidad: fuerte, frío.
Y este es mi relato:
Aunque
ellos no lo sepan, los oigo, oigo constantemente a mis vecinos. Hablan sobre
mí. Dicen que me he convertido en una persona fría, distante… Y lo peor de todo
es que no sé si tienen razón, no sé si en realidad mi personalidad ha llegado a
ese extremo. Sin embargo, ellos no saben lo que está sucediendo, solo yo.
Ayer
mismo, cuando fui a la cocina, escuché a una anciana vecina murmurar tras mi puerta
y miré por la mirilla. Esto le decía a otra señora:
—¿Has
visto que Marco no sale de casa? Pobrecillo… con lo guapo que se le ve… Un poco
desgarbado sí que anda, pero es guapetón… Su rizado pelo castaño y sus ojos
marrones me recuerdan a los de mi nieto. Qué pena… En lo que se ha convertido
el pobre Marco… Ya no le importa nada, ni siquiera se preocupa por él mismo.
¿Pero qué dice?
Dije para mí. ¿Qué no me preocupo por mí
mismo? Claro que lo hago y también por los demás.
—Sí,
pobre Marco… —le respondía la otra mujer—. Ya nunca sale de su casa. No
se relaciona con nadie. Hasta la compra la hace a domicilio.
¿Pero
es que no lo ven? ¿No ven que no salgo porque no puedo dejarlo escapar? No
puedo abrir la puerta porque entonces él saldrá a por todos. Y si hago la
compra a domicilio es porque me permite comer al menos, pero no quiere que
hable con nadie más. Cómo me gustaría contarles que aparece por las noches en
mis pesadillas y a cada momento en los rincones más oscuros. Me susurra
palabras horribles, estremecedoras… No quiere que levante las persianas, no
quiere ni un ápice de luz. Solo quiere que esté aquí, apartado del mundo. Por
eso me ven frío. Pero no lo soy. Seguro que nadie sería lo suficientemente
fuerte como para soportar este infierno que me atormenta cada día.
No obstante, no puedo dejarlo escapar… si permanezco aquí, nadie más correrá peligro.
—A
Marco ya no le importa nada —continuaba la anciana—. Ni habla con su familia.
No le importa que estén preocupados.
Al
escuchar eso, tuve que contener un grito y un golpe contra la puerta. No saben
de qué hablan. ¡Si estoy aquí es para protegerlos!
—En
fin, este hombre acabará mal —comentó la otra señora, girando su dedo
índice a un lado de su frente.
¡No!
¡Yo no estoy loco! Pensé.
—Sí…
—respondió la anciana—. Pobre Marco...
FIN
Me
ResponderEliminarEn
Canta.
En serio.
Pobre Marco, literalmente, solo he leído una historia feliz de este personaje jajaja. Me has enamorado *-* Adoro como escribes y te ha quedado super precioso <3 Además, como en ningún momento explicas qué le pasa lo dejas a la libre interpretación para que cada uno dé su propia versión. ¡Empiezas fuerte la iniciativa! Enhorabuena <3
¡Hola!
ResponderEliminarSoy la otra administradora del blog de la iniciativa y... ¡qué genial tu historia! *O*
La verdad, parece que al pobre Marco le habéis cogido manía, pero no puedo decir que no me gusten los aprietos en que le metéis, y en este caso, es tan evocadora la historia, dándote detalles y, al mismo tiempo, dejándote abiertas diversas posibilidades...
¡Muchas gracias por participar!^^
Muchas gracias, me alegro mucho de que os haya gustado el relato :).
ResponderEliminarMe hizo pensar en tantos posibles para lo que cuenta el relato °A°... Tu manera de escribir es agradable y la historia que le has creado a Marco es interesante, aunque me resultaron molestas las señoras que teniendo todo un planeta para 'sacarle el cuero' al muchacho, lo hacen a su puerta °3° jeje
ResponderEliminarSaludos~
Pues la verdad es que sí, la gente puede llegar a ser de lo más indiscreta! jejeje. Saludos! :)
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