Relato: Venganza en la oscuridad
Este mes nos deja la oscura imagen que os muestro al principio de esta entrada y este contexto:
- Febrero es el mes del Carnaval: Disfraces y fiestas locas y desenfrenadas. Pero, ¿cómo terminará la juerga?
- El protagonista de la historia se despierta y se da cuenta de que está en un lugar oscuro, desconocido y, aparentemente, encerrado. Muchas preguntas le explotan en el cerebro sin compasión: ¿Donde está? ¿Cómo ha llegado hasta allí? ¿Quién lo ha encerrado? ¿Por qué?
- Crear la historia respondiendo a las preguntas.
- Personaje, género y ambientación libres.
La idea que se me ha ocurrido esta vez es hacer una continuación del relato Venganza en el Jacuzzi (que escribí para mi participación en el Va de Reto de Noviembre 2019).
¡Allá va!
Venganza en la oscuridad
Despierto en un lugar
oscuro y desconocido. Primero me
pregunto dónde estoy, pues lo último que recuerdo es estar de juerga, celebrando el Carnaval con unos amigos. Conservo mi
disfraz de payaso asesino. Observo el sitio. Mis ojos siguen la pared tratando
de hallar una puerta por la que salir. No obstante, comienzo a alarmarme cuando
no la encuentro. Compruebo mi bolsillo, mi móvil no está. Trato de mantener la
calma y estar sereno… Entonces se me ocurre mirar hacia el techo. ¡Bien! Hay
una trampilla, pero no puedo alcanzarla. Comienzo a gritar hacia ella con todas
mis fuerzas para pedir ayuda mientras me pregunto cómo he llegado hasta aquí, quién
me ha traído y con qué propósito.
Como nadie responde, sigo observando la habitación y me
sobresalto al ver en un rincón, detrás de mí, a una sombría figura femenina de largos cabellos,
agachada, descalza y con un ajustado vestido negro que me contempla con
insistencia.
—¿Quién eres? —le pregunto.
Ella se levanta con cuidado mientras cubre su estómago con
una de sus manos.
—Puedes llamarme Relámpago.
La trampilla del techo se abre. Entra luz. Unas escaleras de
madera descienden hasta la habitación oscura. Por ellas, baja un crío que parece
estar disfrazado de empollón de clase. Me apunta con un revolver. Tras
sostenerle la mirada unos instantes, no puedo aguantar más y rompo a reír.
—Muy pronto dejarás de carcajear, Peter el tuerto —asegura el
crío mientras esboza una mirada furibunda.
—Muy bueno… Muy bueno, de verdad. ¡Por poco me lo trago! El
revólver parece muy real y la mujer del rincón… Casi me lo hago encima cuando
la veo ja, ja, ja. ¡Vamos, tíos! No sé a quién de vosotros se le ha ocurrido la
broma, pero… —digo refiriéndome a mis amigos, a quienes creo escondidos en
algún lugar cercano, burlándose a mi costa.
De repente, el niño aprieta el gatillo del revólver. Una
bala real viene a morir justo delante de mis pies.
—¡¿Te parece que este revólver es una farsa, bellaco del
tres al cuarto?!
—Pe… ¿pero qué…?
—¡He venido a vengarme, Peter! Hiciste trampa en nuestro
duelo y me disparaste por la espalda.
—¿Peter? ¿Qué duelo? ¿De qué hablas?
—Dale el libro, Relámpago.
Ella se acerca y me entrega un manuscrito.
—¡Léelo! —me ordena el empollón.
Lo hago. Entonces, fuera de toda lógica, algunas imágenes se
agolpan en mi cabeza: un salón del salvaje oeste, el irritante sonido de una
pianola, una pelea por una partida de cartas…
—¿Billy? —le pregunto al crío.
—Bien, me reconoces. ¡Adiós, Peter! —exclama con una afilada
sonrisa en su rostro y dispara.
Caigo, esta vez la bala me ha alcanzado dolorosamente el hombro. El crío se acerca y me apunta con el cañón muy cerca de la cabeza, dispuesto a apretar el gatillo una vez más.
—¡Espera! No soy Peter.
—¿Cómo?
Relámpago se lleva la mano a la frente.
—Relámpago, mi dulce rocín. Billy, amor…
—¡¿Susan?! —dicen los dos casi al unísono, recordando a la hermosa y elegante cabaretera que fui en otra vida, algo que descubrí gracias a la increíble revelación que acababa de experimentar.
FIN
NOTA: Con «Venganza en el Jacuzzi» y «Venganza en la oscuridad», se me ha ocurrido iniciar la Saga Venganza dentro del Va de Reto. Billy continuará buscando a Peter en futuros relatos que escriba para esta iniciativa. 🤠
La historia continúa en...
Bien, bien, Auxi. Billy, para ser un niño empollón, no es muy despierto. Se va a cargar a todos los personajes de la serie y todavía andará buscando a Peter. 😂😂😂
ResponderEliminarMe encanta esa idea de la Saga. ¿La leeré luego en un libro de relatos? 😉 ¡Espero que sí!
Me maravilla esa capacidad que tienes para unir terror y humor negro.
Seguiré fiel esta serie de Venganzas.
Muchas gracias por participar en el VadeReto.
Un abrazo.
¡¡Pero qué bueno, M.A!! Me encantan esos finales inesperados y que afortunadamente, no van a acabar, ya que vas a seguir con la serie Venganza, ésto promete y mucho. Y vaya con el niño empollón, da yuyu de verdad. Besitos.
ResponderEliminarEstás creando una historia interesante con mucho tirón. Si nos centramos en la intriga que retrata la trama, ya tiene lo suyo (terror, suspense, misterio…). Destaca la recreación de la atmósfera que tan adecuada se presta y lo acoge. Se puede visualizar esa luz proveniente del techo traspasando la penumbra, se vive ese cierto miedo irracional del peligro intuido entre balas que se creen inexistentes y son reales. Mete del todo en situación. Espero esas venideras propuestas dándole continuidad. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUy que final me gusto mucho. Ten un feriado genial y te mando un beso
ResponderEliminar¡Hola, Auxi! Conforme lo leía me parecía recordar otra historia tuya con rasgos comunes, al ver el enlace ya lo he pillado. Las venganzas que traspasan la propia vida son un excelente punto de partida para estas historias de terror. En este relato ese desván, el niño ¿por qué dan tanto miedo en el género? Un relato deliciosamente terrorífico. Un abrazo!
ResponderEliminar¡Muchas gracias por vuestros comentarios! Me alegra muchos que os haya gustado el relato y la idea de la saga Venganza. Iré adaptando próximos capítulos a las nuevas propuestas del Va de Reto :)
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