Microrrelatos de terror en un tuit II: Vete
Este es el micro que se me ocurrió:
Vete
Apoyado en su soledad como en su sombra, el espectro contó su historia. El investigador captó una psicofonía difusa: "Vete". Tras oírla, huyó aterrado, pero lo que de verdad le dijo el fantasma fue: "Gracias por escucharme. Te doy mi fortuna, está en ese boquete".
Y esta es mi participación:
Apoyado en su soledad como en su sombra, el espectro contó su historia. El investigador captó una psicofonía difusa: "Vete". Tras oírla, huyó aterrado, pero lo que de verdad le dijo el fantasma fue: "Gracias por escucharme. Te doy mi fortuna, está en ese boquete". #MicroGrafías— M.A. Álvarez (@auxilili) December 12, 2019
Esta idea fue improvisada sobre la marcha porque cuando descubrí la iniciativa tenía muy poco tiempo antes de que terminase el plazo para participar. Me basé en el hecho de que en la psicofonías no se suele escuchar con claridad el mensaje del espíritu (como podemos ver, por ejemplo, en los programas de investigación paranormal). Además, el "Vete" tiende a ser una advertencia muy recurrente y una palabra bastante captada (al menos yo ya la he visto en varios casos en estos programas), haciendo referencia a la soledad a la que apelan los fantasmas.
En este caso, el investigador del microrrelato ya va predispuesto y sugestionado a escuchar algo así y en una psicofonía difusa capta unas palabras que no entiende con claridad que enseguida asocia con dicho mensaje. No obstante, el espíritu ha querido agradecerle su atención.
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Hola M. A!!! A mí no me importaría escuchar la psicofonía y que me lo agradeciese de esa manera, rauda y veloz me iría a buscar el el boquete, ja, ja. Pero me pasa realmente, y sólo con el primer ruido que escuchará ya saldría corriendo despavorida. Menudo susto!! Besitos.
ResponderEliminarJa, ja, ja... ¡Qué bueno! Y qué difícil escribir estos hiperbreves. Sin duda que en las psicofonías me parece que es el oyente el que escucha lo que quiere o lo que busca. ¡Saludso!
ResponderEliminarUy los prejuicios le dejaron si fortuna. Buen relato
ResponderEliminarMe encanta, parece fácil pero si me paro a pensar a mí no se me ocurriría nada.
ResponderEliminar¡Hola! Recuerdo que al principio me confundí un poco creyendo que el boquete se destinaba a la tumba del protagonista, pero después enseguida capté la verdadera intención. Me gustó, es una historia grande metida en escaso espacio; tú puedes. Te lo dije, ¿lo recuerdas? Yo también participé, cada vez me animo más, está interesante. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, yo se que tienes mucho que ofrecer, no veo la gracia.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. Fue un curioso ejercicio de escritura para divertirse. ¡Un abrazo! :)
ResponderEliminarYo ya había oído que durante la Revolución Francesa, cuando guillotinaban a alguién, la cabeza, ya desprendida del cuerpo, aún decía algunas palabras. Pero, en mi caso, me parece que he dicho demasiadas.
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