02 enero 2016

Relato ilustrado: Adornos

Relato para el Proyecto: Copo de Nieve.


Ya os hablé en esta otra entrada a finales del mes pasado sobre el Proyecto Copo de Nieve, organizado por Blue Butterfly en su blog, en el que se podía participar como blogger, escritor o youtuber y aportar cada participante nuestro "copo de nieve" y entre todos hacer nuestro muñeco (metafóricamente), como una forma divertida de celebrar la Navidad. Yo me apunté como escritora y presenté un relato titulado: Adornos.

El requisito del escritor era realizar un relato que transmitiera felicidad, nostalgia y gratitud y cualquier otro sentimientos que se sienta al estar con la familia y/o los amigos. No tenía que ser necesariamente sobre la Navidad, pero yo sí me basé en ella. Además, me llevé esta propuesta a escribir una especie de relato de terror navideño, lo que ha sido para mí todo un reto dado que debía transmitir también lo citado.

Ya tenemos la recopilación del proyecto conjunto, con la aportación de todos los participantes. Se puede descargar el PDF AQUÍ.

Además, dejo mi relato también a continuación:


ADORNOS



Se acercaba la Navidad y para él se trataba de una fecha muy especial porque era la primera que le tocaba pasar con sus hijos, tras el divorcio. Vivían en un caserón de sus antepasados, apartado, cerca de un frondoso bosque. El aislamiento y la soledad desencadenaron los primeros problemas con su esposa y ella terminó por abandonar el lugar. No obstante, esas Navidades su hija y su hijo volverían, así que tenía que disponerlo todo para cuando llegaran. Todo debía estar perfecto. Por eso les preparó una sorpresa: por primera vez, tendrían un árbol de Navidad auténtico, siendo esta una buena excusa para deshacerse del árbol artificial que habían usado cada año y tantos recuerdos le traía.

Fue al bosque y eligió un hermoso y magnífico árbol que le pareció que destacaba sobre el resto. Desechando la posibilidad de replantarlo tras las fiestas, lo taló, lo cargó en su vehículo y se lo llevó a casa. Lo colocó en el salón, en un rincón cercano a la chimenea.

Cuando sus hijos lo vieron quedaron asombrados y sus ojos transmitían tanta ilusión que no tardó en sacar la caja de los adornos. Incluso había comprado adornos nuevos. Los niños se repartían los que cada uno quería colocar. Reían. Su padre les ayudaba. Por un momento se olvidó de todo lo ocurrido, de los malos momentos, y sintió una felicidad completa al estar decorando el árbol con ellos. Una vez más, experimentó el calor de la familia. Daba gracias porque ese año sus queridos hijos estuvieran junto a él y después, sintió cierta nostalgia. Todavía amaba a la mujer que fue su esposa. A pesar de todo, la extrañaba mucho.

Tras decorar el árbol, el padre y sus hijos tomaron una merienda que él tenía ya preparada y, a la mañana siguiente, salieron al jardín nevado para hacer un muñeco de nieve. Los tres pasaron unos días de ensueño y ya se acercaba el gran momento: la llegada de Santa Claus.

Tras la cena de Navidad, los niños, nerviosos, se fueron a la cama, a sus antiguas habitaciones. Y en el silencio de la noche, un mudo lamento se apoderó del salón: se trataba del árbol. Sentía cómo su vida se acortaba. Los adornos pesaban en sus ramas. El calor de la chimenea durante la tarde le producía malestar. Añoraba el bosque, a sus hermanos, la luz del sol… Toda la felicidad que sentía el padre se traducía en una profunda aflicción en el árbol.

Entonces, en mitad de esa noche, alguien descendió por la chimenea. Un hombre de barbas blancas dejaba paquetes a sus pies, donde deberían estar sus raíces. Creyó que lo conocía, ya que había oído hablar sobre él a los niños. Debía ser Santa Claus. Entristecido, trató de comunicarse con él, de pedirle también un regalo: regresar al bosque. Solo eso. Volver a donde estaba antes. 

No obstante, aquel hombre parecía no poder escuchar sus súplicas. Tras dejar los regalos volvió a la chimenea y se marchó con cierta prisa. Aunque quien sí pareció entenderle fue un pequeño elfo que le acompañaba. Se le quedó mirando, como si le escuchase.
—¿Dices que quieres volver al bosque? —le preguntó y el árbol volvió a recobrar la esperanza.
—Sí. Por favor, ayúdame.
El elfo miró hacia abajo, entre los regalos, y se entristeció al ver que no tenía raíces. De repente, escuchó su nombre al otro lado de la chimenea. Santa le llamaba. Todavía quedaba mucho trabajo.
—No hay nada que pueda hacer yo y no tengo mucho tiempo, pero puede que…
Rebuscó en sus bolsillos y sacó una bola de Navidad, parecida a los adornos que colgaban de sus ramas, y la colocó también en una de ellas.
—Es un adorno mágico —aclaró el elfo enseguida—. Solo funciona el día de Navidad. Te lo presto, pero tendrás que devolvérmelo el próximo año.
El nombre del elfo volvía a salir de la chimenea.
—¡Tengo que irme ya! —exclamó—. ¡Feliz Navidad! —Y desapareció en cuestión de segundos. 

Aquella bola permaneció colgando en una de las ramas del árbol. Un ligero brillo moraba en su interior.

Pasó la noche y, por la mañana, los niños despertaron y fueron a por los regalos. Reflejados en la nueva bola, ni se percataron de que estaba allí. Los abrieron y poco después, se prepararon para salir junto a su padre.

Cuando el árbol se quedó completamente solo, el adorno emitió un fuerte destello y, de su tronco, comenzaron a salir raíces que atravesaron el suelo, hasta encontrar la tierra, de donde pudo por fin alimentarse, estaba desesperado por hacerlo. Después, sintió que sus ramas se podían mover y agitándolas fue desprendiendo todos los adornos de ellas, excepto el mágico. De alguna forma, se le habían concedido habilidades que podía usar a su voluntad.

Cuando el padre regresó, sin sus hijos, le llamó la atención ver todos los adornos esparcidos por el suelo. Durante unos instantes sintió cierto desconcierto, hasta que, repentinamente, surgieron unas enormes raíces que, atravesando el pavimento, atraparon sus pies. 

El desequilibrio propició que cayera hacia atrás. Trató de liberarse, pero todo esfuerzo fue en vano. Un intenso escalofrío recorrió su espalda en cuanto observó que sus pies comenzaban a convertirse en madera, como las raíces, y este efecto comenzaba a desplazarse hacia sus piernas. El resto de las raíces también salían al exterior y era como si, en esos momentos, el propio árbol pudiera desplazarse si se lo propusiera…

Al día siguiente, el árbol se encontraba de nuevo en el bosque, donde siempre estuvo, y dos objetos colgaban de sus ramas: uno de ellos era el regalo del elfo, que conservaría hasta que pudiera devolvérselo. El otro, parecía una figura humana tallada en madera. 

FIN



Se me ocurrió este relato porque hay un tema en torno a los árboles de Navidad: Un árbol sin raíces no sobrevivirá más que a las fiestas. Un árbol con raíces se puede replantar. Y la mejor opción para hacerse con uno es acudir a un vivero especializado y no arrancarlo de la naturaleza. Entre otros artículos, encontré este en el que se explica muy bien todo este asunto: Árbol de Navidad. ¿natural o artificial?

*****

Por último, decir que ha sido una iniciativa genial y que ha estado muy bien organizada. Me ha gustado mucho compartirla con bloggers que conozco y también conocer nuevos blogs. Ha habido mucha variedad de temática y en mi opinión, ¡hemos realizado un buen muñeco de nieve!

Y como esta es mi primera entrada del año, aprovecho para desearos a tod@s:

¡Feliz Año Nuevo!


Actualización 13/12/2021

Incluyo El Regalo Rojo en el Especial Navidad 2021.



Actualización 24/12/2022

Adornos narrado en el canal de Youtube Del Otro Lado del Espejo.




28 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Me alegra mucho que te hayas animado a subir el relato que escribiste para la iniciativa. A mí me gustó mucho. :)

    Y que disfrutaras de la iniciativa. ¡Seguro que habrán muchas más! :D ¡Gracias!

    ¡Feliz año!

    Blue Butterfly

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    1. Me alegra mucho que te haya gustado. A mí también me gustó tu relato.
      ¡Feliz Año! :)

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  2. ¡Wow! Has conseguido transmitir con el relato todo lo que te propusiste. La nostalgia de un tiempo pasada que quizás fue mejor, la felicidad de la alegría de los niños... Me parece un reto complicado, no es fácil transmitir todo eso en un relato pequeñito, requiere de bastante imaginación y creatividad.

    ¡Feliz año! ~

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    1. Gracias, Azalea. Sí que fue un reto tratar de transmitir tantas sensaciones, siendo algunas muy dispares. Me alegra que te guste el resultado.
      Feliz Año para ti también :)

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  3. Está genial!!!! Me encanta ese giro que le das a las historias!!! :) un besote y feliz año a ti también! !

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    1. ¡Me alegro mucho de que te haga gustado! :)

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  4. ¡Hola! Wow. Realmente, no esperaba ese final. Pero mira que no soy de cuentos navideños pero este me ha encantado. Pobre árbol, pero tuvo su final feliz <3

    ¡Feliz año para ti también!

    Bye!

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    1. Yo tampoco soy mucho de cuentos navideños, por eso mi intención de darle ese final y llevarlo un poco a otro género. Me alegra que te haya gustado :)

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  5. Me encanta cómo metes ese toque de terror a todos los relatos!!Te dejan siempre con un sabor agridulce. La verdad es que es una pena que arranquen los árboles solo para adornarlos :/ yo por eso siempre seré de árbol de navidad ariticial.

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    1. Sí, hay una polémica en torno al uso de los diferentes tipos de árboles de Navidad. Hay maneras responsables de hacerlo. Sobre el terror, me aficioné a este tipo de historias y ya no puedo dejarlo jejeje.

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  6. ¡Hola! Un cuento bueno, bueno, otra vez con moraleja según modus operandi. En él cristalizan, además, la alegría y la tristeza, las emociones; muy acertados los elementos al ambientarle¡Cómo no me van a gustar tus cuentos!Brochecito de oro. A ver si leemos pronto el escrito para el reto navideño, destinado al libro de descarga gratuita. Un beso M.A., cuídate.
    Mari Carmen C.

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    1. Gracias por tus palabras. Me alegra mucho que te haya gustado. A ver qué tal el resultado del libro, el otro relato me lo llevé a otro género (supuestamente a la comedia, todo lo contrario).
      Un abrazo :)

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  7. uy me encanto , me dejaste sin palabras, te mando un beso y te me cuidas

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    1. Gracias, J.P. Me alegra que te haya gustado :)

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  8. Me gusta el final de esta historia. Me ha encantado que el árbol haya vuelto a su hábitat. Yo no soy partidaria de los árboles naturales aunque queden más bonitos. Es cierto que se pueden trasplantar, pero uno artificial si que no sufre nada, ni las calefacciones de casa ni los traslados de un lugar a otro. Besitos y gracias por estos fantásticos relatos.

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    1. Claro, es que no nos concienciamos a veces sobre que los árboles también son seres vivos. Me pareció muy interesante todo este tema cuando estuve leyendo sobre él buscando documentación para esta historia.
      Me alegra mucho que te gusten mis relatos :)

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  9. En primer lugar Feliz Año Nuevo. En segundo lugar simplemente decir que me parece un relato magnifico que tiene de todo, color, espíritu navideño, amor, magia y ese final sorprendente que no deja indiferente. Felicidades por un estupendo trabajo, me encantó.

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    1. Gracias por tus palabras, Mariola. Me alegra mucho que te haya gustado.
      Feliz Año Nuevo :)

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  10. La historia esta genial, no me esperaba ese final.
    Saludos!!

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    1. Gracias, me alegro mucho de que te haya gustado :)

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  11. Hola!, Vengo de la iniciativa TCT. Yo ya te sigo, espero que tu también lo hagas. Saludos :)
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    http://miblogliterario22.blogspot.com.uy/

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  12. Hola!!! ostras me has tenido enganchada hasta el último momento, me ha encantado como has sabido transmitir los sentimientos y sensaciones de todos los protagonistas, sobre todo del árbol, el final me ha encantado pero lo primero que he pensado es... y los niños!!!
    Ha estado genial, tienes muchísima imaginación y escribes genial!!!
    Un beso guapa!
    Isa
    El desván de las delicias.

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    1. ¡Hola! Me alegra leer en los comentarios que os ha gustado el final. Veo que habéis tendido a simpatizar más con el árbol sin lugar a dudas jejeje. Los niños ya no vuelven con el padre en ese momento, aunque ya recibirán la noticia... Me alegra mucho que te haya gustado. Gracias por tus palabras y pasarte a leer :)

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  13. ¡Ahhhhhhhhh!
    ¡Me encanta! Es tan genial ♥♥♥
    La mezcla de emociones en el relato es maravillosa, muy bien conseguida.
    Me has dejado planchada con el final. No me lo esperaba pero me ha encantado. Yo me imaginaba algo bonito, que se iba a ir al bosque con sus raíces pero no... tenía que vengarse. Ahí ahí jajajaja También sacando el lado siniestro :P

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    1. ¡Sí! El tema de la venganza está a la orden del día en las historias de terror jejeje. ¡Me alegro de que te haya gustado! :)

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Novelas M.A. Álvarez

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