Relato: El joven de los pájaros
Relato para la iniciativa: Cuéntame tu historia.
(Cuéntame tu historia IV).
Ficha del personaje:
Nombre: A nuestra elección.
Físico: estatura pequeña, ropa vieja, desgastada y rota (sudaderas grises, vaqueros negros, camisetas monocolor).
Edad: 15 años.
Personalidad: sumisa, callada, silenciosa, deprimida.
Género: A nuestra elección.
Y aquí va mi relato:
Deseaba darle
una sorpresa a mi hija: antes de que regresara, quería terminar el nuevo
espantapájaros. Los dos comenzamos a darle forma una tarde de otoño y cuando se
marchó estaba tan impaciente por verlo terminado que decidí acabarlo. Solo
necesitaba ropa que ponerle, así que aquella mañana, cuando acudí a la
parroquia y reparé en que tenían un puñado de ropa vieja, rota y desgastada, me
hice con algunas prendas para vestir a nuestro espantapájaros. Dado el estado
de las telas y como a nadie iban a servirle, decidí coger una vieja camisa
grisácea y unos pantalones negros bastante estropeados.
Cuando regresé
a casa, vestí al espantapájaros y lo puse en su lugar. Seguro que a mi hija le
iba a encantar. Yo estaba contento con el trabajo. No obstante, me sorprendí
mucho cuando, a partir del siguiente amanecer, el espantapájaros no hacía más
que atraer a las aves. Se posaban en sus hombros, en su cabeza. No picoteaban
la cosecha, pero en él se quedaban posadas durante horas y tanto se repetía que
comenzó a parecerme inaudito.
Quise
contárselo a uno de mis viejos amigos, se trataba del editor del periódico del
pueblo. Nos reunimos en el bar y mientras tomábamos unas cervezas le relaté lo
acontecido. Pensé que quizás podría ser un suceso de su interés.
—Deja que vaya
a tu granja para que lo vea —me dijo—, porque lo que cuentas es muy raro.
Al día
siguiente acudió a mis tierras y cuando lo llevé ante el espantapájaros sus ojos
desbordaron sorpresa y terror.
—¿Acaso es… él?
—murmuraba.
Se acercó. Los
pájaros aún estaban posados en los hombros del “muñeco”.
—Sus ropas…
—decía.
—No entiendo a
qué te refieres. Déjate de misterios y cuéntamelo de una vez —le pedí.
Me condujo
hasta las espaldas del espantapájaros. Rebuscó en sus bolsillos y sacó varias
páginas de periódico arrugadas. De entre ellas eligió una y la desplegó. En el
papel observé una antigua e impactante noticia junto a una foto.
“Muere el joven
de los pájaros” decía un triste titular que encabezaba todo el texto y contaba
la dramática historia de un chico de quince años que pereció en extrañas
circunstancias. Se decía que era un joven tan deprimido como silencioso que no
se relacionaba más que con los pájaros a los que alimentaba cada día en la
plaza. Observé la foto. En ella aparecía de espaldas, rodeado de aves y después
alcé la vista hacia el espantapájaros.
Me sobrecogió
la más espeluznante de las sensaciones cuando apenas pude encontrar diferencia
alguna entre la imagen del joven y aquel ser
de paja.
"Original" es la mejor palabra que lo define. Guau, nunca esperé que de este personaje saliera un espantapájaros. Has sabido darle un toque siniestro que pega muy bien con el relato. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el tono tan cotidiano y natural de la narración, y esa parte casi mágica al final... ¡Es una historia preciosa!
¡Muchas gracias por escribir así!
Bss!
Hola :)
ResponderEliminarMuy buen relato y muy original. No me esperaba ese final.
Vengo de la iniciativa blogs asociados, ya te sigo
Besos, nos leemos.
Gracias por vuestros comentarios! Me alegro de que os haya gustado :)
ResponderEliminarRealmente el final impacta, pero es realmente interesante y me ha parecido muy bueno, medio me veía venir que las ropas eran de algún personaje extraño pero me sorprendió la noticia sobre el muchacho, aunque me queda la intriga acerca de 'pereció en extrañas circunstancias', ja
ResponderEliminarDisfrute de leer tu relato, yo aún no he escrito sobre este personaje pero leyendo a los participantes se me expanden las ideas :) je
Saludos~