Microrrelato: ¡Rayos y truenos! El caso del espantapájaros
¡¡Este mes no puedo dejar de participar en la iniciativa MICRORRETOS: FOBIAS de EL TINTERO DE ORO!! Ya que el protagonista de mi novela Casos descartados tiene uno de esos dichosos temores: La brontofobia.
El microrreto consiste en escribir un microrrelato (género libre) de hasta 250 palabras en el que nuestro personaje padezca alguna de las fobias que aparecen en el diccionario de la web Fobias.net. Debemos enfrentar al protagonista a una situación en la que ese miedo le suponga un verdadero problema.
Os explico brevemente:
El microrrelato que he escrito está narrado por Sigmund, el protagonista de mi novela Casos descartados, el cual sufre de brontofobia.
Breve sinopsis de la novela para poneros en contexto:
Casos descartados es una comedia policíaca ambientada a finales del siglo XIX en la que Sigmund Sikerteils (un hombre despistado, de aspecto desaliñado y con un llamativo corbatín) se empeña en resolver todo caso de carácter insólito o sobrenatural que es rechazado por los agentes de la comisaría de su ciudad, sin llegar a ser un auténtico detective.
Pero... ¿Qué es la Brontofobia?
La brontofobia es el miedo a los truenos.
Consiste en un persistente, anormal e injustificado miedo a los rayos y truenos de las tormentas. Alguien con esta fobia está alarmado tanto antes como durante las tormentas. Si se encuentran al aire libre durante una tormenta eléctrica, padecerán los síntomas de la ansiedad, mientras que si están dentro de la casa, es posible que tiendan a esconderse bajo la cama, detrás del sofá, en los armarios, etc. En algunos casos extremos, su vida cotidiana puede verse interrumpida.
Y, a continuación el microrrelato, un pequeño caso de Sigmund escrito especialmente para esta ocasión, ¡espero que os guste! 😃
MICRORRELATO:
¡Rayos y truenos! El caso del espantapájaros
Sin ser detective, me vi envuelto en otro caso de carácter insólito rechazado por la comisaría: según un granjero de las afueras, su propio espantapájaros trató de acabar con su vida la pasada noche. Era evidente que alguien pretendía cometer el crimen y, una vez descubierta la farsa, los agentes reales se interesarían por ocuparse del asunto.
FIN
La verdad es que me ha encantado volver a escribir bajo el punto de vista de Sigmund y este microrreto ha sido un gran aliciente (y también ha sido complicado escribir un caso tan corto je, je, je).
Si os apetece conocer más sobre la novela, tenéis un enlace a mi web, donde está toda la información sobre la misma:
Muy bueno, Auxi. jajaja
ResponderEliminarMe has sacado una sonrisa y me han entrado ganas de hincarle el diente a esos "Casos Descartados". (Cada vez le queda menos en la pila).
Aunque no ando muy sobrado de tiempo y menos de inspiración, has creado curiosidad por esos retos "fóbicos". Tal vez algún mes me pase por allí.
Felicidades por el relato. Como bien dices, no es fácil crear tanto en tan poco espacio. Ese es el arte de los micros y tú tienes pa regalá.
Gracias, además, por enseñarme una palabra nueva. Sabía del terror a los truenos, pero no de su nombre científico. Si alguien me hubiera preguntado qué es la Brontofobia, hace unos días, yo le habría respondido que el miedo a los dinosaurios o a la gente mu mu mu grande. jejejeje
Un abrazo.
¡Hola! Me alegra mucho que te hayas reído con el micro 😃. Los casos del libro son de ese estilo (pero más largos, claro je, je, je). Sigmund va a resolverlos como buenamente puede... y ya descubrirás el motivo de su brontofobia. Tiene una razón de ser. 😱
EliminarPor cierto, ahora que lo mencionas, es verdad que el nombre de esta fobia recuerda a algo relacionado con dinosaurios. Se me viene a la mente el brontosaurio y precisamente su nombre significa "Lagarto trueno" (según Wikipedia).
Gracias por pasarte a leer. Un abrazo :)
¡Vaya con el detective! Muy buena fobia y muy buen micro. Felicidades.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Marta! Me alegra que te haya gustado el micro :)
EliminarExcelente👏👏👏👏😅 me encantas te y volviste a fascinar me.
ResponderEliminarTe felicito😊
¡Gracias! Me alegro mucho 🤩.
EliminarHola M. yo creo que este detective es un poco asustadizo no? mira que echarle
ResponderEliminarla culpa a un bebé , jajajaja solo falta que viviese en Londres que allí siempre llueve
muy bueno y cortito , jajajajajaj te doy mi más sincera enhorabuena saludos de flor.
Hola de nuevo paso a decirte , que con tu permiso
Eliminarme hago seguidora tuya , soy la del árbolito lleno de flores
te deseo un feliz fin de semana , te mando un cálido abrazo de flor.
¡Hola, Flor! Echarle la culpa a un bebé... Esto no es nada comparado a cómo acusa a los sospechosos cuando trata de resolver un caso je, je, je. Y sí que es verdad que la brontofobia le puede, pero es que tuvo una mala experiencia y ya es inevitable. Por suerte, como bien dices, no vive en Londres y la historia se traslada a otra ciudad je, je, je.
EliminarMuchas gracias por pasarte a leer y seguir el blog. Yo sigo el tuyo también.
Un abrazo :)
¡Hola, M.A! Bueno, lo primero es agradecerte la espectacular ilustración que le has dedicado al reto. Me comentaste que participarías, pero al ver el extraordinario dibujo de Sigmund me he quedado ojiplático.
ResponderEliminarEl micro es fantástico. Has sabido tirar de oficio escritor para plantear en apenas 250 palabras un misterio, una investigación y una resolución. El oficio lo has mostrado tirando de humor al plantear el interrogatorio desde el punto de vista aterrado de Sigmund que estaba más preocupado por salir por patas que por la resolución. Aún así en el final también das respuesta al enigma. Un fabuloso micro.
Y de nuevo gracias por aportar uno de tus múltiples talentos, la ilustración, como regalo. Un abrazo!!!
¡Hola, David! Muchas gracias por tus palabras. Me ha hecho muchísima ilusión participar este mes en el microrreto y volver a escribir sobre Sigmund. Además, ahora que estoy trabajando mucho en los dibujos de mis novelas, no podía faltar la ilustración :). Me alegra mucho que te haya gustado el micro y el dibujo y haber conseguido transmitiros un caso completo en 250 palabras.
EliminarUn abrazo :)
¡Hola, M.A!
ResponderEliminarHe disfrutado mucho imaginando las escenas, e incluso con el estado de pánico de Sigmund, que pese a todo, llega y sin "querer", a resolver el caso. Has minimizado de tal manera el relato, que me resultó corto, pues lo he encontrado maravilloso. Todo un caso resuelto en pocas palabras. ¡Felicidades!
Lo del bebé..., ha estado genial, ja,ja.
Un abrazo.
¡Hola, Mila! Me alegra mucho que te haya gustado el micro. Esta es la forma de "resolver" los casos de Sigmund je, je, je. Él llega al lugar y trata de, al menos, encontrar la veracidad de una historia inverosímil para que los agentes reales se la tomen en serio y a la hora de señalar sospechosos es un show :P. Hay casos en el libro sobre maldiciones, fantasmas, mediums...
EliminarUn abrazo :)
Buen relato me sorprendiste al final pobre detective con esa fobia que tine mi perrita Franchesca. Te mando un beso
ResponderEliminar¡Hola! Me alegra que te haya gustado el relato. Pues sí que es una fobia real, de hecho le puse a este personaje esta fobia inspirándome en un familiar y ciertamente se puede llegar a tener pánico a las tormentas. Además, en el caso de Sigmund incluso tuvo una mala experiencia en el pasado.
EliminarEntonces, Franchesca cuando truena se tiene que asustar mucho la pobre, imagino que su reacción tiene que ser parecida a cuando los perritos tienen miedo a los petardos por el ruido.
Gracias por pasarte a comentar. Un abrazo :)
Agradable relato con un final buenísimo. Saludos...
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Ana! :)
EliminarHola M.A!! Qué alegría volver a saber de Sigmund, veo que sigue igual, con su eterna fobia y me ha hecho mucha gracia su resolución del caso, todo para irse rápido. Pero en parte tiene razón, Sigmund, igual de descabellado es pensar que los sucesos eran debidos al espantapájaros como a un bebé de meses, ja, ja. Besitos.
ResponderEliminar¡Hola, Isabel! Bueno, tú que conoces a Sigmund sabes que a la hora de resolver casos trata de desmantelar lo irreal, pero cuando acusa, aunque se precipite, algo de lógica tienen a veces sus razonamientos je, je je.
EliminarAdemás, también sabes el motivo de su brontofobia (normal tener miedo ahí a campo descubierto 😆).
Me alegra muchísimo que te haya gustado el micro.
Un abrazo :)
Buen micro y que suerte gracias a su fobia resuelve el caso.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Gracias! Pues sí, en parte se "resuelve" el caso gracias a las prisas je, je, je. Un saludo :)
Eliminar¡Caso resuelto!, y un dos en uno, además de la fobia un detectivesco bien llevado en tan pocas palabras. Se nota tu buena pluma y tu experiencia como escritora.
ResponderEliminarUn cordial saludo, M.A.
Muchas gracias, Tara. Ha sido complicado escribir un caso tan corto pero me hacía muchísima ilusión el reto para volver a escribir sobre Sigmund je, je, je. Me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarUn abrazo :)
Hola, Me ha gustado cómo has sabido encajar una saga que parece que llevas tiempo con tu detective, que no lo es, y lo de las fobias del Tintero. Lo malo es que los nubarrones le nublo el juicio y se dejó vencer por la fobia. Me ha gustado, Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola! Me alegra mucho que te haya gustado el micro. Al final, parece que la fobia ganó la partida, aunque quizás no del todo je, je, je.
EliminarUn abrazo :)
Hola, MA. Un caso relámpago para Sigmund resuelto al primer trueno. Cuando pasara la tormenta tendría que volver a detener a la mujer, en esta ocasión seguramente con el asesinato consumado 😂
ResponderEliminarme cae bien este personaje, debe ser pariente lejano mío, algo de Percebe tiene. Saludos 🖐
¡Hola, JM! Yo no lo habría expresado mejor je, je, je.
EliminarPor cierto, tras conocer a Percebe, el desfobiador, sí que creo que se llevarían bien. Además, quería saber cómo le quitaría la fobia y la idea de los documentales a todo volumen me convence. A ver qué diría Sigmund 😆.
🔎 Sigmund:
-Mejor dejar los truenos donde están. ¿Saben ustedes lo peligroso que es ser alcanzado por un rayo? Sé que en mí no lo notan, pero la mayoría de personas que pasan por esta experiencia suelen presentar secuelas físicas y psíquicas...
Yo:
-No, claro. No se nota nada 😅.
¡Gracias por comentar y un saludo!
(P.D.: Para terceras personas que lean este comentario je, je, je: Recomiendo leer el microrrelato «El desfobiador» en el blog de JM: https://jmvanjav.wordpress.com/2021/05/08/microrretos-fobias y nuestros comentarios allí).
Hola M.A. Como investigador, tu Sigmund no tiene desperdicio. ¡El culpable es el niño! Y se queda tan pancho. Je, je, je.
ResponderEliminarUn personaje que sin duda se merece ese libro de casos descartados. Habrá que seguirle la pista.
Un saludo.
¡Hola! Bueeenoo... esa suele ser la manera en la que Sigmund acusa a los sospechosos. Te puede llegar a sorprender, aunque a veces acierta a pesar del método 😆.
EliminarGracias por tus palabras. Un saludo :)
Hola M.A. Mia por donde gracias a su fobia el detective va a resolver el caso con rapidez, porque lo del bebé asesino ciertamente no era muy plausible. Ingenioso y cómico relato para el reto. Un saludo.
ResponderEliminar¡Hola, Jorge! Muchas gracias. Si, al final, no hay mal que por bien no venga... je, je, je.
EliminarUn saludo :)
Hola Mª A, un micro genial, corto, claro y perfecto. Menos, definitivamente es más...
ResponderEliminarA pesar de aproximarse su estado de alerta por causa de su fobia, aun asi le queda el suficiente ingenio para desenrrollar su aparente ineptitud, porque si un espantapájaros puede hacer de asesino, un bebe tambien, ja, ja. Se nota que además es muy caballeroso, ya que no había reparado en la esposa como una posibilidad, y sin importar si lo mata o no, solo desea huir de la tormenta, ja, ja.
Me ha gustado mucho leerte. El personaje es perfecto para una de esas revistas de comics, y como dibujante e ilustradora se te daría genial, asi podrias sacar otro provecho a la novela, digo, si no es que lo has hecho ya.
Feliz semana.
¡Hola! Muchas gracias por tus palabras. Me alegra mucho que me comentes tantos detalles del microrrelato y del personaje.
EliminarActualmente, estoy profundizando en el dibujo y la ilustración de mis novelas 😃. Es algo con lo que estoy muy ilusionada, ya que me gustaría mucho explorar más esta faceta y, comentarios como el tuyo, me crean mucha más motivación.
¡Un abrazo!
Creo que el granjero no llega al día siguiente, está durmiendo con el enemigo... y el detective (aunque vio a la esposa) no se va a devolver, seguro que regresa después que pase la tormenta... Un abrazo 🐾
ResponderEliminar¡Hola! Pues ahí Sigmund tendría que ver si se deja vencer del todo por la fobia o hace algo para solucionar la situación. Yo creo que utilizaría la ventaja de estar cubierto en un carro para regresar, inmiscuyendo al cochero en el caso y a ver qué sucede a partir de ahí 😆.
EliminarUn abrazo :)
Buenas,
ResponderEliminarcomo siempre nos dejas con el mejor regusto con tu pluma. Creo que el granjero le ha caído una buena ja ja ja ! Me ha encantado. Buena redacción y buen ritmo y buena atmosfera. Saludos!
¡Hola! Me alegra mucho que te haya gustado el micro 😃. A ver cómo acaba el granjero... estando Sigmund de por medio puede pasar cualquier cosa je, je. je.
EliminarGracias por pasarte y comentar!!
Hola M.A., muy buen micro. Con tanto en tan poco espacio, qué arte.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el relato.
Un abrazo.
¡Hola, Carles! Muchas gracias, me alegra mucho que te haya gustado el micro. Ha sido complicado desarrollar un caso en tan poco espacio je, je, je.
EliminarUn abrazo :)
Muy interesante esto de meter en el lío a un personaje de otro escrito... así lo hacen algunos de los grandes. Como dices, plantear y resolver un caso en tan pocas palabras ha sido un reto alucinante. Pero, al final, lo has hecho perfectamente. Muy buen observador tu personaje y eso que estaba en plena crisis fóbica. Me ha gustado. Muy original.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola! Muchas gracias por tus palabras. Me alegra mucho que te haya gustado el relato. Sí que fue un reto lo del espacio porque en el libro lo casos suelen tener una extensión de varias páginas je, je, je. Me ha servido de mucho mi afición a los micros.
EliminarUn abrazo :)
Hola, M. A.
ResponderEliminarQué relato más divertido. El propio detective y su pericia un poco venida de la mano de Dios. Al final parece que lo resuelve, pero sus miedos serán mayores, jajaj.
Una fobia muy distendida, y antigua, pero que continúa bien latente. Muy bien mostrada, como la personalidad el prota, se nota que la tienes bien trabajada.
Me gustó muucho!
Un abrazo!
¡Hola! Me alegra mucho que te haya gustado el relato y te haya parecido divertido. Es la esencia de este personaje: siempre que intenta resolver algo, actúa bajo sus "particulares métodos" je, je, je.
EliminarUn abrazo :)