Microrrelato: Verdugo
Microrrelato para la iniciativa: Reto: 5 líneas. Octubre 2017.
Se trata de un reto planteado por Adella Brac en su blog. Consiste en escribir cada mes un relato de 5 líneas que incluya las tres palabras propuestas, escogidas al azar.
Las palabras de este mes son:
Perfectamente, horizontal y negro
Y aquí va el microrrelato:
Verdugo
Cuando apareció, ataviado con su negro atuendo, los que se agolpaban en
la plaza se estremecieron de terror. El verdugo alzó su hacha, se heló la
sangre del ajusticiado, y con un golpe perfectamente
certero hizo que se le desprendiera la cabeza del tronco, que todavía
permanecía horizontal y que en pocos
instantes comenzaría a reclinarse. Este sí es bueno. El otro verdugo necesitó al
menos diez golpes para terminar su trabajo.
Este microrrelato está escrito en un contexto medieval. Imaginaos al clásico verdugo con los ropajes oscuros y el hacha. Es en parte un ensayo para la novela que estoy escribiendo actualmente, donde uno de los personajes tiene este oficio tan macabro.
Además, estamos en el mes de Halloween y estos días piden este tipo de historias oscuras, ¿no?
Como curiosidad os comento que lo que se explica en el texto es un detalle histórico real. Los verdugos no siempre decapitaban de un solo golpe, los que eran menos diestros necesitaban asestar unos cuantos para hacer el trabajo... una escena que debía ser bastante desagradable, algo que dista mucho de lo que estamos acostumbrados a ver en el cine.
Hiciste que viera la escena, con las pocas palabras que usaste.
ResponderEliminarY recuerdo eso de que no todos eran habiles verdugos.
Un abrazo.
Me alegro mucho. Y cuántos verdugos habría que no fueran diestros. Vaya espectáculo macabro que debía producirse...
EliminarGracias por pasarte :)
Buena historia con un toque macabro.
ResponderEliminar¡Gracias! :)
Eliminar¡Hola! Tremendo relato. La verdad es que esa novela va a ser genial. Lo de los verdugos lo intuía. Una vez vi a un chico que intentó hacerse el leñador en una finca y la verdad, es que más fue lo que luchó con el hacha clavada en la madera de la leña que cortó. Como en todo, si no hay práctica y técnica... ahora sí, estar en lugar del condenado con un verdugo que no podía hacer su trabajo a la primera... pues, si no es agradable de verlo o imaginarselo, pasarlo en carne propia peor.
ResponderEliminarMuy bien micro.
¡Un abrazo!
Sí, por lo visto se supone que los verdugos tenían que practicar bastante y creo haber leído que precisamente el cortar leña ayudaba a que mejorara la destreza. Pero claro... habría de todo. Si es que, en la época de la Revolución Francesa, la guillotina se inventó por algo...
Eliminar¡¡Ahhhhjjjj, me has puesto los pelos de punta!! Cuánto se puede expresar en tan sólo cinco líneas. Supremo, como siempre. Besitos.
ResponderEliminar¡Gracias! Me alegra mucho que te haya gustado :)
EliminarPerfecto relato a tan poquitos días de Halloween, te expresas muy bien a pesar de ser textos tan cortos!
ResponderEliminar¡Gracias! :)
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